Los as-builts son cruciales para garantizar que todas las partes interesadas dispongan de un registro preciso y un conocimiento exhaustivo del emplazamiento. También ponen de relieve los cambios realizados durante la construcción que se apartan del diseño (intencionados o no) y permiten planificar futuras renovaciones, ampliaciones y mantenimiento. Sin embargo, la complejidad y el dinamismo de los proyectos de construcción plantean una serie de retos a la hora de elaborar una documentación precisa, completa y oportuna. Los cambios realizados durante la construcción con respecto a los planos originales pueden ser difíciles de registrar, lo que da lugar a datos incompletos o no coincidentes, y el rápido ritmo de la construcción puede dificultar la actualización de la documentación. Si a esto se añaden los procesos manuales o las dificultades para integrar diferentes herramientas de software y gestionar eficazmente grandes volúmenes de datos, el impacto puede ser significativo. De hecho, un estudio ha demostrado que los datos de construcción erróneos cuestan al sector 1,8 billones de dólares en todo el mundo.

Para hacer frente a estos retos se necesita una combinación de mejor tecnología, mejores procesos y una comunicación eficaz que garantice que los documentos de obra reflejen con exactitud el entorno final construido.

La captura de datos as-built puede ser un reto

Depender de las mediciones manuales y de la recopilación de datos para la documentación de la obra realizada requiere mucho trabajo, es propenso a errores humanos y difícil de integrar. Este enfoque suele dar lugar a imprecisiones, detalles incompletos, retrasos en los proyectos y mayores costes de mano de obra. Además, carece de escalabilidad y no capta el contexto espacial completo ni los matices detallados de un proyecto.

En consecuencia, a medida que se ha ido disponiendo de la tecnología de escaneado láser, los ingenieros han recurrido a los escáneres láser terrestres (TLS) para capturar el entorno tal y como se construyó. Sin embargo, a pesar de sus ventajas, sigue presentando varios retos. Los costes iniciales de los equipos y programas TLS son elevados, lo que puede suponer un obstáculo para algunos proyectos. Se requiere formación y conocimientos especializados para garantizar una captura y un procesamiento precisos de los datos, lo que aumenta el conjunto de competencias necesarias para un proyecto. La configuración de los equipos lleva mucho tiempo y debe realizarse varias veces, lo que ralentiza la captura de datos y dificulta la realización de exploraciones periódicas para garantizar que la documentación está actualizada. Además, aunque el TLS capta información detallada de 3D , es posible que requiera métodos complementarios para captar determinadas zonas ocultas o inaccesibles. Los factores ambientales, como las condiciones meteorológicas, la iluminación y los obstáculos, también pueden influir en la calidad del escaneado.